13 de enero de 2015

Birdman

 "...Habremos amado poco
bajo nuestra forma humana,
tal vez el sol, la lluvia sobre nuestras tumbas, el viento y la escarcha
pongan fin a nuestro dolor." -Rousseau


Birdman es espectacular. No en el sentido que un público masivo espera. Espectáculo interior. El Ego forjado a base de éxito, fama y dinero en conflicto frenético con el ser crítico, artístico y más o menos sensible, hasta el punto de ser víctima -y verdugo- del delirio, alucinaciones y otra suerte de peliagudos procesos mentales, aliñado por el aterrador vacío de quienes saboreando las mieles del éxito profesional -a veces involuntario- olvidan una necesidad básica más allá de la fama y el dinero. El tiempo, la inseguridad personal y la autoexigencia del personaje acentúa el estrés que permite quizá si la aceptación, pero no la reconciliación con una realidad apabullante.

El teatro/laberinto, las atestadas calles de un Broadway asfixiante, y la suave y obsesiva insistencia con que la cámara revolotea alrededor del protagonista revelan la fragilidad y vulnerabilidad de un acertadísimo Keaton cuya extenuación ante el inminente estreno de su propia obra teatral, tras años de olvido traspasa la pantalla para hacerse un hueco entre la lista de cavilaciones semanales o vitales de más de un espectador.

Homenaje al polvo de estrellas que resulta en algún momento de la vida interpretativa de muchos actores esa cacharrería de Hollywood; el cielo y el infierno para individuos cuyo presunto sueño sorbe su alma con el pretexto de hacerlo inmortal. Una historia vieja, triste y universal.

Una lógica y necesaria reivindicación maniobrada con desconcertante armonía técnica, interpretativa y musical, cuya reflexión trastornada y pantanosa avanza a golpe de constante y violenta batería y platillo, signos que recrean a  la perfección el estado de ansiedad y angustia del histriónico y siempre sobresaliente Keaton. Los signos del arte que sobrevuela el drama humano ante extasiados aplausos de satisfacción - innecesaria e impostada sonrisa final incluida-.


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